Los acontecimientos políticos en Costa Rica en el año 1948 representan un movimiento importante en la historia y en las estructuras sociales del país. La división de las familias costarricenses y la desestabilidad nacional fueron paralelas a un proceso electoral doloroso y sangriento que marca la vida costarricense.
Al respecto de la novela 1948, Rafael Ángel Herra menciona que “la flexibilidad de ficcionalizar hechos históricos favorece el trabajo creativo, tal como lo ha hecho Luis Manuel Chacón en este relato sobre el cuarenta y ocho, haciendo con ello una excepción a la regla de la guerra sin novelas.
El relato se centra en dos personajes inventados: un zapatero de Alajuela, militante de las fuerzas comunistas, por una parte, y por la otra, extremando las posiciones políticas y los motivos, un joven dominicano que ingresa al país con los grupos internacionales, cuya pretensión era el derrocamiento de las dictaduras en Latinoamérica, que apoyaban el movimiento alzado en armas contra el gobierno de Costa Rica”.
1948 da la oportunidad al lector de disfrutar desde la ficción de una novela, de la historia que ha marcado a Costa Rica, relatada por voces narrativas que cuentan su historia, que es la misma historia de los costarricenses de mediados del siglo XX.
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